A cuántos de nosotros nos han dicho "El tiempo lo cura todo", y bueno, hoy me puse a pensar, ¿cómo es que el tiempo lo cura todo?; y no es que dude que el tiempo sea un buen doctor, pero me parece interesante que algunas veces en tan solo una hora logres superar lo que te ha pasado.
Y bueno, tú estás ahí retorciéndote de dolor, pero cada día que pasa, ese dolor disminuye y vas asimilando lo que ha sucedido; muchas veces el superar ese dolor incluye noches de insomnio reflexionando sobre todo lo hecho, tardes sin consuelo llorando y sacando todo lo que tienes dentro, mañanas sin esa energía que tanto te caracteriza, o más bien, caracterizaba. Pero todo es parte fundamental para fortalecerte cada día más, y no podrás hacerlo si no sufres primero, y no digo que tendrás que sufrir toda la vida, sólo lo necesario. ¿Y cuánto es lo necesario?, lo que el tiempo diga.
El tiempo te ayuda a superar y a olvidar; pero si no quieres olvidar, el tiempo te ayuda a ya no recordar. Cuando tu dolor inicial parece no tener alivio y parece no acabarse nunca, el tiempo se encarga de hacerte entender que es temporal, que no es cuestión eterna, sino pasajera, pero sin una referencia de cuánto te tomará entenderlo. Cada paso que das es esencial para disminuir el dolor; pero también cada momento que pasa te vas haciendo más fuerte, lo suficientemente fuerte para lograr soportar el dolor mientras el tiempo sigue pasando, mientras la tierra sigue girando y el agua sigue su cause. Con el tiempo vas dejando pasar todo y vas superando las penas, las vas analizando y las vas comprendiendo.
Los minutos no son en vano. El tiempo sabe perfectamente cómo aprovecharlos para ayudarte, para fortalecerte y para hacer que vuelvas a ser como eras antes o cambies para bien.
Muchas veces solo debes de cerrar los ojos y dejar que el tiempo corra porque él solo sabe el bien que te está haciendo. Así que la próxima vez que te encuentres con lo "insuperable", solo asiente y espera a que tu fiel aliado, el tiempo, te ayude a mantenerte fuerte, a sanar, a olvidar, a superar y sobre todo a sonreír. Porque aunque contemples como el ocaso cubre tu momento perfecto, tienes la esperanza de que la aurora lo alumbre nuevamente; y no tienes una prueba más perfecta de cómo sucederá eso que dejar que el tiempo pase.
Sin más que decir, solo afirmo que el tiempo lo cura todo, y que después de pasada la situación tendrás una lección que antes no tenías. Aprenderás a esperar, a ser paciente y a dejarte llevar por lo que el destino tenga deparado para ti, y por ende, a lo que el tiempo te haga entender.
¿Quién más sabio que el tiempo?; el que lo sabe comprender.
